Acaban de pasar las fiestas navideñas y la mayoría de los jóvenes, pues si le preguntamos que cómo se lo han pasado estas navidades dirán que de maravilla, pues claro no iba ser de otra manera, las fiestas con los amigos hasta las tantas…, la borrachera que habrán cogido después de varios meses sin salir a la calle por los estudios.
Gracias a las navidades, habrá personas que habrán venido a España a visitar a sus padres, amigos… que por motivos de estudio o de trabajo no han podido venir antes.
Sin embargo, no todos los jóvenes se lo han pasado bien estas navidades, ya que algunos han estado/están ingresado en un hospital.
Por otro lado, ¿Cómo viven los mayores las navidades?
Los que tienes unos hijos lo pasarán con sus hijos, pero
hay parejas que no han podido concebir y ,si en alguna ocasión, alguno de los dos, ha estado enfermo, ha sido el otro quien le ha cuidado. Pero, la vida pasa y uno, ya no tiene los mismos años y aunque, uno quiera no puede cuidar al amor de su vida, por lo que estas personas se habrán tenido que ir a pasar sus primeras navidades en una residencia.
Allí, nuestros mayores han celebrado las navidades, han cenado como una familia los días 24 y 31 lo que ocurre es que en algunas residencias de nuestro país nuestros mayores se tomaron las uvas antes de las 12 campanadas.
Ellos estuvieron cantando los villancicos tradicionales, cantaron lo que se acordaban hay que tener en cuenta el avance de edad de muchos de ellos.
También, bailaron hasta que el cuerpo de cada uno se lo permitió.
Para mucho de ellos, estas han sido sus mejores navidades, esperemos que se lo sigan pasando igual de bien durantes los próximos años. Habría que agradecer a las residencias y toda la plantilla de trabajadores, por las labores tan gratificantes que hacen por estas personas día tras día.
Por otra parte, hay personas que no han celebrado las navidades porque no tienen casa, viven en la calle donde se refugian en algún portal o en una casa de campaña y si comen es gracias a las monjas que les da un plato de comida cada día sino no sabemos qué serían de esas personas. Es de agradecer a las monjas su labor.
En definitiva, esperemos que las personas que están enfermas se recuperen, las que no tienen un hogar que lo encuentren y, por otro lado que, nuestros mayores, cada día que pasen en la residencia o con sus hijos sea mejor.
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